29 de agosto de 2010

Sobre biodegrabilidad


La facultad de algunos materiales de reintegrarse a la tierra por acción de la naturaleza es lo que se llama biodegrabilidad.

La biodegradabilidad de los materiales dependen de su estructura física y química, algunos como el vidrio no pueden ser biodegradados. Aunque se suele decir que un material no es biodegradable cuando el tiempo necesario para que los organismos lo descompongan es extremadamente largo, o supera la capacidad de los organismos para procesarlo, como pasa con el plástico y el aluminio de las latas.

Veamos algunos ejemplos de cuánto tardan en pudrirse los materiales:

-Cáscara de banana: 2 a 10 días

-Pañuelos de algodón: 1 a 5 meses

-Papel: 2 a 5 meses

-Cáscara de naranja: 6 meses

-Cuerda o soga: 3 a 14 meses

-Calcetines de Lana: 1 a 5 años

-Envases/cartones de leche Tetra Paks (con algo de plástico): 5 años

-Filtros de cigarrillos: 1 a 12 años

-Zapatos de cuero: 25 a 40 años

-Nailon: 30 a 40 años

-Vasos de aislante térmico “Styrofoam”: 1 a 100 cien años

-Anillos plásticos de paquetes de latas de aluminio “6-pack”: 450 años

Así que la próxima vez pensá bien antes de tirar un papel al suelo, va a tardar muchos días en deshacerse, y los filtros del cigarrillo años. Pensá en la gente que los arroja en los parques naturales, o en las playas, allí se quedan por años y años.


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