6 de agosto de 2010

Ecovolta: nota a Luis José Alamprese


"Esto es un dobleblock , está construido con pilas desactivadas y es cien veces más resistente que un ladrillo común, con el que se pueden fabricar desde bancos escolares hasta una casa de dos pisos", dice Luis José Alamprese y muestra un bloque gris de 25 por 10 centímetros. "Cuando una pila es nueva es una fuente de energía, una amiga poco menos que indispensable para el hombre moderno. Pero sus restos, cuando ha sido usada, contaminan el agua y pasan a ser un agente francamente inquietante, hasta tal punto que una ley nacional, la 24.051, la declara residuo peligroso. Y, según datos de investigaciones de Greenpeace y del laboratorio de Obras Sanitarias de Mar del Plata, una pila común contamina 3000 litros de agua; una alcalina, 175.000 litros, y una tipo botón, 600.000 litros. Preocupante, ¿no?". Alamprese es inventor, investigador autodidacto, fundador y director de Ecovolta, ONG dedicada a cuidar el medio ambiente a partir del reciclado de pilas en desuso. "Actuamos educando, dando conferencias y talleres en los colegios con el auspicio del Ministerio de Educación. Después, organizando campañas de recolección de pilas usadas. Por último, reciclando y produciendo elementos útiles, como ecobancos , asientos para colegios y plazas. Aunque no lo crea, cada ecobanco evita la contaminación de 192 millones de litros de agua, que es lo que toman 7000 personas en toda la vida. Y representa el tanque de agua de 384.000 casas", informa, muy serio.

-¿Cómo contaminan la pilas usadas?
-Las pilas comunes están compuestas por materiales pesados, mercurio, cadmio y pasta ácida. Y si, cuando se acaba el período útil las arrojamos al tacho de desperdicios, seguramente terminarán en un basural. La lluvia lava los restos de las pilas y arrastra el mercurio, que se abre paso a través de la tierra, hasta que encuentra la napa subterránea de agua y la contamina. Como el agua de la napa está siempre en movimiento, termina volcándose en los ríos y así llega al mar. Actualmente, buena parte de los mares del planeta están contaminados. A la vez, el agua contaminada se fija en la carne de los peces y enferma al hombre cuando la consume. Pero, curiosamente, el mercurio no afecta a los peces. No es el único problema; hay otros, que como tienen poca prensa la gente ignora, como el peligro que suponen las pilas para los chicos de entre 3 meses y 5 años.

-¿Cuáles?
-Casi todos los juguetes que regalamos a nuestros chicos funcionan con pila. Ahora bien, si el receptáculo donde se aloja la pila no tiene seguro, es fácil que el chico lo abra, y, si se trata de una pila del tipo botón, la trague. Se le puede pegar a la pared del estómago, perforarla, y si el chico no es atendido rápidamente puede perder la vida. Las soluciones serían no comprar juguetes que funcionen con pilas de este tipo o fijarse bien que el receptáculo de la pila tenga el seguro correspondiente.
-¿Cómo es el reciclado?
-Es un proceso que podemos dividir en cuatro partes. En la primera, se quita el agua. Una vez secas, por medio del calor se encierran en un depósito sellado y luego el recipiente es expuesto de nuevo a la acción del calor, para comprimir aún más y tener lo que será la base del dobleblock . El último paso consiste en agregar arcilla y cemento especiales para darle forma. Hay más información en nuestra página, www. ecovolta.org.ar.

-¿Cómo nace Ecovolta?
-En 2000, yo había creado Taller de Inventos, para que los chicos y los jóvenes pudieran experimentar y desarrollar sus sueños. Un día, llamó un periodista y me propuso hacer una nota. Acepté, pero le advertí que los chicos no hacían cosas sólo de cartón o madera, sino inventos importantes como, por ejemplo, un timbre para sordos con señal luminosa. Vino y después de mirar y preguntar me dijo: ¿Y usted, qué inventó? Respondí que tenía varios inventos registrados, pero que en ese momento estaba dedicado al reciclado de las pilas usadas y le mostré el dobleblock . Eso le interesó tanto que en el artículo no habló de otra cosa. Fue un éxito y durante un año mi correo electrónico estuvo saturado de mensajes de gente que quería saber más. Finalmente, decidí dar el gran paso y crear una institución dedicada al cuidado del medio ambiente, una cosa llevó a la otra y así conseguí el auspicio del Ministerio de Educación. Esa es la historia de Ecovolta ( ríe ).

Fuente: www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1003808

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