Calentador de agua: El calentamiento de agua es el costo mas alto de la factura energética, después de la calefacción y el aire acondicionado. Generalmente representa el 14% de dicha factura. Si calefón a gas tiene mas de 10 años, su eficiencia energética no es mas del 50%, por lo que sería rentable sustituirlo.
Al seleccionar un calentador de agua, tené en cuenta lo siguiente: El volumen de agua que puede calentar en una hora (FHR), lo que debe concordar con tus necesidades. Recordáe que poseer un tanque de almacenamiento grande no significa un FHR más alto. Utilizá 12 litros por persona para determinar el tamaño del tanque.
Por otra parte, para reducir el consumo por calentamiento de agua poné en práctica lo siguiente: Reducí la temperatura del termostato del calefón al nivel que sea adecuado a tus necesidades. Instalá el calefón cerca del lugar de consumo de agua, para acortar la distancia que recorre el agua caliente. No es recomendable encender y apagar el calefón cada vez que se usa, a menos que no se necesitara agua caliente en un período mayor de 8 horas.
Cocina: Cocinar representa el 10% del consumo energético de una familia promedio. Para reducir el consumo de gas en la cocina tené en cuenta lo siguiente: Si el horno es a gas, elegí el que tenga una ignición electrónica en lugar de un piloto, lo cual reduce el consumo de gas en un 30%. Para realizar la misma cocción de un alimento, el horno a gas utiliza la mitad de la energía que requiere un horno eléctrico. Comprá un horno autolimpiante. Así mismo, que tenga un buen sistema aislante lo que conlleva a una reducción en la perdida de calor y por ende menor consumo de energía.
Un horno eléctrico con elementos de halógenos utilizan menos energía que los elementos convencionales de bobinas.
Precalentá el horno cuando sea necesario. No forres con papel de aluminio las rejillas del horno. Utilizá preferentemente recipientes de cerámica o de vidrio en los hornos. Mantené las hornallas y los quemadores limpios. Utilizá el tamaño del recipiente adecuado al tamaño de la hornalla (recipiente pequeño en hornilla pequeña). Cuando calientes agua tapá el recipiente que la contiene. Cociná en el horno varios alimentos a la vez.
En los equipos a gas, fíjese que la llama sea azul; una llama amarilla indica que el gas no se está quemando de forma eficiente y puede necesitar ajuste.
Usá ollas de presión y hornos de microondas cuando sea conveniente: pueden ahorrar energía porque reducen considerablemente el tiempo de cocción. Usá agua fría cuando necesites cantidades pequeñas; si usás la llave de agua caliente, estás usando energía para calentar el agua, aunque nunca suba hasta la canilla.
Ducha: Existen muchas marcas de duchas o regaderas disponibles en el mercado que cumplen con el nuevo caudal óptimo establecido de 9.5 litros por minuto. Si el sistema de acueducto que suministra agua a tu hogar es de baja presión, instalá duchas que contemplen esta situación. Elegí una ducha que distribuya el agua en múltiples chorros individuales en lugar de una niebla o rocío.
Para ahorrar agua, aplicá las siguientes sugerencias: Darse una ducha rápida, en lugar de un baño, permite ahorrar alrededor de 75 litros de agua. Cerrá la llave del agua mientras te cepillás los dientes o te afeitás. Repará las llaves que gotean.
Fuente: www.monografias.com/trabajos30/ahorro-energia-inmuebles/ahorro-energia-inmuebles.shtml
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