Para evitar que la temperatura en casa suba mucho hay soluciones en el mercado... y otras que podés hacer vos. No sólo el aire acondicionado evitará que tu casa parezca un horno en verano, un tratamiento adecuado en las ventanas también le bajará la temperatura.
Láminas antisolares
Existen unas láminas antisolares que dejan fuera los rayos del sol. Reducen los infrarrojos -causantes del calor hasta el 80% Y los ultravioletas que pueden acabar con el color de tus tapicerías- hasta un 99%. También evitan pérdidas de calor en invierno. Se pegan al cristal con una solución jabonosa especial aunque, si no sabés hacerlo, es mejor que lo haga un profesional.
Además, las tenés en distintos acabados, desde transparentes hasta imitando el cristal al ácido y pueden colocarse tanto por dentro como por fuera. Se limpian con agua, jabón neutro y un paño que no raye.
Otras opciones
Un toldo exterior o, por el interior, persianas y estores de aluminio, foscurit o tejidos térmicos representan también excelentes soluciones. Un consejo: cuando empiece a hacer calor, cerrá bien las persianas y las cortinas.
Trucos caseros
Pintá el cristal con blanco de España diluído en agua para volverlo opaco y evitar que entre calor (al quitarlo, además, abrillantará el cristal). Colocá papel de aluminio en la ventana: reflejará los rayos del sol.
Elegí bien el aire acondicionado
Son varios los factores a valorar para elegir aire acondicionado: si lo querés para una habitación o en toda la casa, los metros cúbicos del espacio, la orientación y el aislamiento...
Los sistemas de instalación son básicamente tres: fijo, de consola y portátil. El primero requiere una gran obra: sólo te lo recomendamos si ya pensabas en hacer una reforma.
Los equipos actuales son pequeños y silenciosos. Asegurate de que incorporen un termostato y un sistema de ahorro en el consumo energético.
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